
Dentro de los términos que tiene la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) para catalogar a los asteroides se halla el de Asteroide Potencialmente Peligroso (PHA por sus siglas en inglés), el cual significa que alguna de estas piedras espaciales que se hallan a la deriva por el universo bien pudiese impactar en nuestro mundo.
Uno de ellos, el 2009 JF1, podría chocar con la Tierra en agosto del 2022, de acuerdo a lo que comentó en 2017 el investigador Lindley Johnson, funcionario de Defensa Planetaria de la NASA, y que se halla involucrado en el Proyecto DART, el cual toma como sujetos de investigación a los asteroides que son demasiado grandes como para desintegrarse al entrar a la atmósfera de algún planeta.
“DART sería la primera misión de la NASA para demostrar lo que se conoce como la técnica de impacto cinético -golpear el asteroide para cambiar su órbita- para defenderse de un potencial futuro impacto de un asteroide”.
Lindley Johnson, funcionario de Defensa Planetaria de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA)

Otros asteroides que contempla vigilar el Proyecto DART son Didymos (el que se halla a 13 millones de kilómetros de la Tierra), y Apophis, que pudiera acercarse peligrosamente al planeta el 13 de abril de 2029 y cuya figura, de 300 metros de tamaño, se verá a simple vista por el cielo.